El lobo es un hombre para el lobo.

La violencia humana no es comparable a la animal. Seguro que ancestralmente era genéticamente útil, pero con la llegada de los derechos humanos y la concienciación moral de ayuda a los débiles es un término a erradicar. Se hacen constantes estudios psicológicos de la conducta humana y algunos son escalofriantes.
Es bastante conocido el experimento de la cárcel de Stanford; hay varias películas y documentales, una última alemana bastante buena, que pone en relieve la crueldad de los represores en una cárcel experimental. El "asunto" se les fue de las manos.
Otro, el experimento de Milgram, demuestra que el sadismo es corriente en casi todas las personas.
Será que aún tenemos que evolucionar más.


Viñeta del dibujante Tasio.