Ejea de los Caballeros, Zaragoza. 31 de Agosto.
Hay inmuebles que no calculan la importancia de un buen acondicionamiento acústico. Esto provoca malestar físico y psicológico. Hay bares, restaurantes, oficinas, salas o carpas de conciertos que para entenderte lo has de hacer a gritos. Yo le llamo el "Rumble" y era el sonido de las multitudes según Forges.
PD. No, no "tocamos" juntos, snif.
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